Viajando de un extremo a otro del abanico de posibilidades vemos que cuanto más riguroso es el clima, más fuerte es su impacto en la arquitectura. El principal desafÃo es mitigar la rigurosidad climatológica para favorecer el bienestar humano, a la vez que se buscan soluciones que resulten rentables desde un punto de vista económico y medioambiental.
La arquitectura es el arte y la ciencia de acomodar las vidas que deseamos vivir. Nuestras ciudades y edificios no son como son por casualidad, sino porque es asà como los hemos construido. Son el resultado del trabajo de nuestros antepasados y nuestros colegas planificadores urbanÃsticos, y si tienen limitaciones, somos nosotros quienes tenemos que tomar el relevo y mejorarlos. HOT TO COLD sigue fiel a la gran misión de BIG – Bjarke Ingels Group de hallar una utopÃa pragmática que no solo determine una entidad arquitectónica determinada, sino el mundo en el que queremos vivir.