Su forma parecida a nuestro cuerpo casi humano, ha hecho de la mandrágora una planta amada por las brujas y temida por los pueblos de distintas civilizaciones. Es, junto con el muérdago, la planta mágica más conocida y utilizada de todos los tiempos.
Posiblemente, es la forma humana de sus raÃces lo que ha hecho que pueblos a lo largo y ancho del planeta hayan otorgado a esta planta distintas propiedades mágicas, convirtiéndola en remedio para enfermedades, invocadora de magias y en un potente afrodisÃaco. Y como es de esperar, un sinfÃn de leyendas se han formulado en torno a la mandrágora, las más importantes están relacionadas con su origen y con la forma de la raÃz.
Su fama es casi tan antigua como la humanidad misma, ya desde la Grecia clásica la mandrágora era ampliamente utilizada y se le conocÃa con el nombre de planta de Circe, en honor a la famosa diosa y hechicera del mismo nombre a quien Homero inmortalizara en su famosa Odisea. Según la tradición oral, esta planta era vista como sÃmbolo de prosperidad y buena fortuna.